1. Formar equipo de trabajo:
Para ello
deberían recabarse voluntarios que afronten la tarea con un interés real. Se
solicitarían a los consejos escolares de todos los centros educativos públicos
de la provincia voluntarios dentro de los docentes y padres, en el caso de los
alumnos se podría recabar sus opiniones mediante cuestionarios sencillos.
2. Recabar opiniones y sugerencias:
Se trataría
de un primer acercamiento a las opiniones y sugerencias de docentes, padres y
alumnos, inicialmente mediante cuestionarios respecto a las instalaciones
existentes, así como facilitándoles una aplicación web a través de la cual
puedan canalizar las cuestiones que vayan surgiendo durante el plazo que se
estime para que revisen la normativa actual vigente.
3. Realizar una primera revisión técnica:
Con la
información recabada en el paso anterior, después de filtrar las sugerencias y
aportaciones que realmente se puedan poner en práctica cumpliendo la normativa
técnica existente, se realizará por parte del quipo de técnicos formado por la
Agencia la revisión de las normas de diseño (sobre la base del trabajo que se
lleva desarrollado hasta la fecha), incorporando las sugerencias aportadas por
docentes, padres y alumnos.
4. Someter a revisión el documento elaborado:
Una vez
terminado el paso anterior, el documento resultante se someterá a revisión y
aprobación, en su caso, por parte de los docentes, padres y alumnos, abriéndose
en este paso un nuevo plazo de alegaciones antes de redactar el documento
final. Estas alegaciones se canalizaran a través de la aplicación web
desarrollada para ello, al igual que en el paso 2.
5. Aprobación por la Consejería de Educación:
Tras la
aplicación de las mismas, o su desestimación con una contestación motivada de
la misma (a través de la web) se trasladará el documento final revisado a la Consejería
de Educación para su aprobación definitiva, si procede, y su posterior entrada
en vigor.